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MIS SILENCIOS... poesían intimista

MIS SILENCIOS   No es la hoja,   no es   la flor...   ni tan siquiera el brillo que amanecen en las puestas de sol de mis ojos, buscan un salvavidas, un intersticio con   oxígeno, ese escondite perfecto delante de la guadañera que sin aviso siega a destiempo mis sueños y esperanzas. No es el azul, la raya del ojo, ni tan siquiera el maquillaje de guerra camuflándome entre el pasado y el presente, de un viaje entre el vómito y   el delirio, el paraíso y el gozo de esta alma nueva.   No, es la piel que me adorna y protege del duro y negro asfalto y calor aterido de mis palabras buceándome en el alma... ¡Ellas son tan frágiles! Que se rompen dentro de unos silencios de Baccarat, fino cristal que se rompen por el sonido zigzagueante de un cascabel y que sin ser mío internamente me nombra, me repta hasta cortar mi lengua en dos... No, nada es cuanto parece ser o deja de ser, delante o detrás...

SÁNSCRITO... poesía de las mil y una noches

SÁNSCRITO Busco las palabras que te repitan en mis lapsos cual   mantras, que te adecuen sistémico   y consumadamente en mis manos.   Sanscrito en esta piel de palabras en venas, danza y cerrazón en la ventana de La Bohéme, quiero ser Mimi de la palabra, voz en tus ventanas, luz en tu boca.   Vestirte con mis palabras y ser tu ópera prima, trazarte como Puccini, trazó su "Himno a Roma"... y busco de todas las palabras la sal del   Himalaya, la pimienta de Kerala te quiero, quiero escribir tu nombre... Perfilar-te en   los mil y veintiochos himnos védicos, de los silabarios devanagari y rezar-te en los ceremoniales Rig-veda... buscarte en la memoria nemotécnica que los transmitieron, quiero, no olvidar ni un solo sistema, cordillera, o mácula de tus cúspides y tus acentos. 4.10.2013 Carmen Hernández Rey ©autora extremeña Todos los derechos de autora (dar) fotos subida del

HAY GATAS...

CUANDO LAS GATAS NO SE LLAMAN MILEVA... NI  SON ROJAS NI NEGRAS...  ¡ Hay gata! te contesto... pero lo hago un poco más a lo bruto, y como dicen en mi tierra extremeña, en mi comarca de Barros... Parafraseas a este hombre, tan sabio y a la vez tan necio, a Albert Einstein, y para que veas como se escribe la historia,  te copio, y muestra un botón. No es otra cosa  que el tratado que hizo jurar y firmar a su prometida, la pobre ilusa enamorada de una in-persona, ella la futura promesa de la ciencia se quedo en la esposa quebrada a la pata de la cama de un científico de gloria androcéntrica y machista, porque ella,  Mileva olvidó Ser, a su ser en esa persona  innata, que no es de nadie, sino de una misma... Dolo supo acomodar-se a un ser ingrato con ella, a su ciencia, a su género los puso a los pies del felpudo del macho, y el persona ingrata con el género que le dio la vida, solo hizo lo que tantos hicieron a lo largo de la historia.  La Verdad es que, Mileva, no fue una

AQUEL SUSPIRO... poesía de las mil y una noches

AQUEL SUSPIRO Cerré dentro de tus comisuras le dejé fértil en la ansía que te nombra ¡Sin nombrarte...! cerré el mundo que dicen que sabe de todo, lo acerqué hasta aquella mi montera y lo puse en la picota donde busca mi sombra. ¡Ay! Cerré aquel suspiro que te nombra, sin sacar mi lengua de tu boca, cerrando a la mía dentro solo tú lengua... ¿Que saben las chisteras del saber de tu boca? ¡Ay! Necesidad, de necesidades, penurias y miseria fuera de ti todas. Ser que no ser, tener que no se tiene, disfrute que no se goza cuando  de ti ando lejos y loca. ¡Ay! de mí en ese suspiro, que se cierra en el palco celestial, aquel que nadie sabe y solo mi boca y lengua sabe  y te nombra Cerré aquel suspiro 3.10.2013 Carmen Hernández Rey ©autora extremeña todos los derechos de autora (dar) foto subida del muro de José Luis Negrón Ríos. Carmen Facebook er

REZO VERSOS... poesía de la mil noches

REZO VERSOS Y aquilato tu mano en aquella esquina de los desconciertos sin memorias, completada y consumada rezo el mejor de los versos, piel en mano, boca y manos buscando lunas Te rezo versos desobedecidos e insolentes, versos de asaltos inesperados y rezo en los almacenes de las ateas sábanas donde te exclamo y clamo a tu vía, sin cruz. ¡Manjar divino! Juramento, por el cual me hago perjura y profanadora inmisericorde, a todo tu cuerpo deletreo sin oxígeno ni tiempo... Milímetro a milímetro cuento tus pestañas y recorro tus iris, de tus campos bebo sus arcos, y sé que no habrá piedad que pare a tus manos dentro, adentro de mis territorios más profanos, rezo en la búsqueda perfecta del castigo escondido, en este verso te rezo, entre la in distancia de tu cuerpo al mío. Te rezo versos sin miedos sin simienzas sin agostos Tan solo... amor, te rezo versos, por las callejuelas de tu cuerpo, y a propósito digo, hago, pienso y quiero... perderme ¡Perder a mi cuerpo, en los recovecos

ONTOGÉNESIS... poesía intimista

ONTOGÉNESIS   Esa mujer de tango arrabalero,   desaliñada en la ontogénesis   plañidera de los burdeles   de capa santa...   Y seré de la palabra la biología   que no malgasta palabras,   la pantera negra metamorfoseada   y unidad cuántica, dinámica   en la dinamo nuclearizada   atomizada seré en un bucle   en un trazo, una línea...   Seré "biología en desarrollo"   y diferenciada siempre,   en un mundo infiel   de ajenas palabras.   Toda:   letrada   musicada   tangada   ahondada   en cuerpo en vida,   vida en alma   y en la vida mía   serpenteada por tumbos   de mis diagramas   y pentagramas, seré   la mujer pantera   a mujer gata,   a mujer de tango   a mujer puertos   a mujer de mares   Lazo negro en otros cuellos,   otros lazos y collares...   Seré mujer de tango en   eterna espera,   mutación de pantera   a gata,   de tango a verso   de s

TE MENTIRE... poesía de amor.

  Al decir, te quiero y te mentiré   una y dos mil veces vez más        y como hace una hora, dos minutos hoy, como ayer antes de ayer, y como te mentiré mañana volveré   a mentir te dentro de un año y de mil úteros unas micras de universo, te mentiré... Cada vez que te digo te quiero, amor, mis palabras mienten vacías de todo mi pulso, porque aún no hay grafico que escriban coordenadas,   vocablos que descifren la verdad de mi pulso y venas cuando tu nombre por ellas vuelan. Porque esta no te nombra   y te mentiré eternamente   hasta cuando mi corazón ya no tenga   tinta para escribir...   te seguirá mintiendo en ese silencio   impuesto... eterno...   30.9.2013 Carmen Hernández Rey ©autora extremeña todos los derechos de autora (dar) Foto subida del muro de Argiuolo Gina https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10202003841327868&set=a.2381288541885.2136625.1540835521&type=1&am

Rosario Y Miki... www.mas-Rardio.net

Nadie... un regalo de Carmen Membrilla Olea

LÍA... poesía de amor...

  Lía a tu espalda en la mía.   Esconde tu cabeza entre mi pelo.   Deja que tus ojos se miren en mis ojos.   Y... No dejes, nunca de escuchar aquellos   mis latidos que buscan nadar bajo   tus aguas, porque...   Mis horas están todas en tu calendario,   mis costuras son, aquellas   que sueñan con ser las   dueñas de tu patrón,   y las filigranas de mis pestañas sueñan con...   Ser, aquella estrella del norte que adora   ser, el sur de tus días.     Lía amor, las letras con tu música,   el átomo de tu piel en mis dedos,   el sonido mudo que alimentas en mi seso   y sexo...   a los besos que sueñan en darse, sin olvidar   tus derroteros, tus precipicios   tus grutas y   ¡Tus tormentas, en las mías!   Lía amor, a las parihuelas que conforman   a nuestros destinos,   y viste de color al frío,   deja que el negro descorra del poema   este amor que duele de sentido,   amor lía, líame en el mundo   de todos

ROBARTE EL CORAZÓN... poesía del corazón

No quiero...   pero dime qué puedo hacer,   con ese corazón que me sorprende,   me encadena,   me encela   me matan   a este corazón por ti herido.     Robarte el corazón   No, no quiero...   pero dime a la hora que desnudas   de calor a tus sentidos,   el punto enloquecedor   de tu pulso,   la página en la cual marcaste   tu destino y el mío.   ¡Dime!   tu clave   tus guarismos   la alacena donde...   escondes el pan mío.   No, no quiero robarte el corazón...   Pero amor...   Respírame   y respira   huele   exhala   a nuestros oxígenos   que bostezan cuando no están   unidos.   No, no quiero robarte el corazón   pero...   Sorpréndeme esta noche   con un solo latido   23.09.2023   Carmen Hernández Rey ©autora extremeña   todos los derechos de autora (dar)   foto subida del muro de Argiuolo Gina Carmen Facebook

ERIZADA... la mar

ERIZADA Me pierdo sobre su macadán de agua, de aire en moléculas, ... son, esas gotas suspendidas, lluvias que retozan erizadas, en mí cual pirata, a su sable y bandera yo… ¡Me adentro y acorácelo! Aleteo mis alas y las dejo, plisadas en la salina sal, en las bajuras de rayos astrales, y remisamente voy, ella, me clama desde el nucleótido, e intrépida en la doble hélice. Erizada, en la energía fonda marina voy, y me encelo: agua y mar, cielo y sal… ¡Me vuelco, y me dejo…! En la magia de los te quiero y deseo, quedo... polímero soy unidad simple y subyugada en por, y dentro acogida en seno y útero, porque la mar y yo somos. Aventureras y reas olas de puertos y playas, dirigidos besos de lunas de ¡Blanca espuma salinera! Soy esa erizada flor de tierra, abonada en sus elípticas, me vierto en el néctar almendrada, es mi piel enmelada por lluvias anubadas de auríferas, arremolinada y prodiga en placeres de sentidos lances, me adentro... En los pétal

EN LAS CABAÑUELAS ... poesia de amor

  De mi tiempo te predice, Sí, supe de tus témporas aún anunciada a este universo, y no hube de hacer fiestas de tabernáculos ni tan siquiera remontarme a sus años de destierro,   donde los ritos se hacían sagrados en el Sinaí de los semis dioses. Ellas, las cabañuelas de mi reloj   temporal fue dando tumbos, se paró, en un día cualquiera de un mes junio, se alió con las tormentas de verano, se vistió con los abrigos de hojas del otoño de boda, y abrió la sombrilla de playa en las fiestas de tu témpora, tu boca cual rosa en flor abrió un treinta de diciembre para mis sus versos en pétalos rojos.   Altares que caen y rompen las predicciones, nubes que cogen tus formas, ¡Ay! De algodón dulce… “tu cielo” Viento que me empujan a firmar alianza de amor que se aferra como Sansona a las columnas de una sinagoga, ¡Uh! Tú mi amor firmado están Nuestro enero en los vientos de Toledo. En las cabañuelas