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Mostrando las entradas etiquetadas como FABULAS PARA NO MORIR-

LO INMEDIATO

LO INMEDIATO Es un sueño escondido que recóndito y callado, deseoso busca ser pulido ... y tallado como bohemia talla su cristal. Lo inmediato convoca a los abrazos, a los besos a la íntima entrega que no sabe de bacterias ni de virus porque la piel demanda reclama lo imprescindible. Lo inmediato busca el color los pétalos que nacen en los balcones de tus ojos, ellos que calman mi ansiedad humaniza la insolidaridad, me abre el mapa universal donde las margaritas no pierden sus pétalos porque sé que todos dicen si. Lo inmediato nada en la memoria del primer verso, de aquel poema primogénito, del segundo, y el penúltimo y... de tanto que desean ser penúltimo, penúltimo e inmediato entre mis arrugas 21.03.2020 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña

EL CERDO DE LOS CERDOS

FÁBULAS PARA NO MORIR EL CIRCO DE LOS CERDOS/ REBELÍÓN DE LA GRANJA* Llegó el sumo pontífice adoctrinando ... a la piará de cerdos… los había de todos los colores, marranos vietnamitas que parecía el tecnicolor de la chistera y sus magias. Como rechinaban los cerdos de la iberia, y las dehesas de un lugar llamado extremewester y sus cabras… El recochinear entre mierda y mierda no paraba, contando sus tretas y hazañas entre los aplausos de las pezuñas y barbas. Reluciente su cetro y la batuta del cerdo mayor vestido con cola y bata, soprano de las heces, hocicos revuelca lodo entre gusanos y ratas, monseñor mansurrón del desequilibrado de los bigotes de una gamba títere esnifado oliendo a cloacas del círculo podridos de la vieja manzana y sus ponzoñas el monseñor cagado hasta las trancas, siempre con el circo a cuesta… * LA REBELIÓN DE LA GRANJA DE George Orwell 19.6.2016 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña todos

EXISTE TORQUEMADA EN...

el martillo de los herejes, el relámpago de España, el protector de su país, el honor de su orden. Torquemada   EXISTE TORQUEMADA EN… Verso. ÉL quiere flagelar a mi carne dentro de mi mente, se hace recurrente martillo ordenante y alzado dice; quien es y no es herejes en mis letras y en mis versos, y… osa hacer una tormenta, sin nubes ni agua, con particular electricidad y derribarme, como a copa de árbol por rayo, ganarse a mi raíz, para hacer leña para hacer carbón, y dar calor en estufa ajena hacer cómoda, que se acomode a otras leguas. Sí, busca ser el martillo que caiga mi templo, que hunda mis tejas para que mis cañería rezuman el liquen de lustros rancios. Existen versos que buscan ser Torquemada antes de ser poema que cante en cada línea de mis versos, sin apenas juicios ni rezos con apenas un martillo y un escudo un relámpago, una orden y un incesto quiere salvarme de mí y a

NADIE LA VE

NADIE LA VE     Y, ella cruza la calle con pisadas que saben hundirse en el asfalto, él huye buscando refugio un metro más abajo de sus huellas, a veces tempranas y otras no tan nítidas en mitad de la luz, tan diurna. Nadie la ve, pero ella sola deambula coexiste pensando, ¿Cómo es eso de sentir la vida, mirar la ruleta por donde todos giran, sin pedir o querer aferrar esa -manilla- de la última puerta, que dice? ¡pasad , pasad al fondo, que aquí, soy y es donde la verdad y todo termina! Nadie la ve, ni cuando ella muere de risa, en sus ingenuas burlas, que terminan cuando alguien tropieza y la pisan, sin pedir disculpas se sacude de sus cenizas y colorín colorado a otra vida. Nadie la ve ni cuando se derrumba en canales de tristeza por tanta alegría si sabes vivir la vida, ella abre sus canales de miserias y tristeza, espera la barca solar, y los trueques de Dat, para que le amanezcan sus arco so