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Mostrando entradas de enero 31, 2018

TENGO UNA...

TENGO UNA Siega de ternura. Las mies de mis regazos tiritando por tus manos, sin paz esperando la recolecta, deseando hacer haces de espigas, y entre ellas la flor de nuestros labios. Tengo la ternura agarrada a mis pechos, a mi sien en los caminos de tus oteros, y mis pies pensando por dónde trochar hasta tu encuentro. Tengo una siega de ternura en estas piedras de molino, y mi cuerpo queriendo saciarse del pan de tu levadura, amor, y, tanto y tantos deseos ocultos en cada una de las complicidades que nos hace ser campo, sol, viento y lluvia. La ternura en cada tormenta, rayo, nubes y la paz que nos nace de ella. 31.1.2018 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña

CALLÓ

CALLÓ El sinvivir y este tiempo. Este tiempo, de esperar y ver como el agua entre los dedos cae, como la araña en el desierto muere, y como la pluma en viento no encuentra cuerpo, y su cañón muere sin piel de lechuza sin rama ni luna. Ya, voló, volaron mis raídos talones, caminar cansados fragmentados, vuelven, volvieron midiéndose a tu caminar sutil   Paso a paso, pasó entre verso y verso zurcido entre palabra y palabra soñando entre mirada y mirada. Calló como hoja en otoño como fruta madura como estrella en agosto calló, calló la atmósfera queriendo ser tormenta de arena, calló todo, todo se despojó de el absurdo miedo, de los eclécticos miedos a solas. de discutir con las musas. Calló todo, en tus formas, sencillas de adoptar y adaptarse a mí. 31.1.2018 Carmen Hernández Rey ©® autora extremeña

LA NOSTALGIA

LA NOSTALGIA   Quiere un rincón donde el sol no queme, tan solo, abrace sin tormento. Quiere unas nubes para pasear por el firmamento, sin sed de azúcar, con mirada rosa fuera de tantas piedras y sus historias. Quiere un palmeral en el desierto, el pozo de agua dulce, el remanso del manantial en rostro. La nostalgia no necesita ser solemne, podría ser austera, esquiva, y me gustaría que huyera con tu presencia ¡Ya! Yo nunca le afearía su marcha, es más pondría alfombra roja, perfumaría su camino con romero y pétalos de rosas. La nostalgia es astuta, incomoda, abominable, con un descaro insoportable y se hace una trinchera en mi cama... mientras con voz rota, mi corazón le dice ¿por qué no te vas, te marchas de una vez y me dejas en paz con mi soledad? Nostalgia... eres maldita. 30.1.2018 Carmen Hernández Rey ©®autora extremeña  

PARA TI... MADRE

PARA TI…MADRE Naces sin que nadie ... te diga el motivo, por el cual estás en este mundo. Nadie explica que es la vida, que ella, es algo más que nacer, crecer, reproducirte y morir… Nadie sabe aquel fin primero y último del cual partimos; o nos argumentan razonadamente, el por qué dejamos aquel lecho, donde no se pasa frío ni calor, hambre o sed, ni estrecheces… Ninguna persona supo, los motivos por, los cuales un día nos paren sin más, sin preguntarnos. Y es que todo y: nada sabemos, nada podemos nada perdemos nada obtenemos al Intentar saber de aquel tiempo uterino, y galáctico ¡Universal! Hoy sé que tan solo hay algo superior a todo aquel tiempo, y que son los abrazos y arrumacos, de una madre cuando te coge en sus brazos, te mira embelesada, se entrega a ti con sus pechos de abundancia… Es hoy cuando he comprendido por qué vine al mundo, por qué los hijos deseados las hijas deseadas, o querer sentirse madres es, de las cosas más mara

ME SUICIDÉ

ME SUICIDÉ Tantas veces como tantas ... Otras, la muerte me escupió... Por primera vez fue en aquel papel que no me quiso, ni tan siquiera recoger las desconcertadas tildes, ellas corrían despavoridas de las letras… “sin saber” el lugar perfecto para ellas, suicidadas transitando por las mías, en buscan de lo prometido por las musas. Segundas parte nunca fueron malas ¡Ah, no! Buenas, Ahora son mis letras que cansadas y hartas del peso de mi vida.... Ellas me rezuman, son: Irónicas, Causticas Ácidas Amargas Atormentadas Inmorales… Otras vez se suicidan. Tercera nunca hay dos sin tres, tres sin cuatro, o enésima… ¡Que dolor por tanta pérdida! De tiempo, De insomnio De dormir en la espera de una recompensa, condescendiente el reloj te apresa, sin preguntas deja nuevas formulas, nuevos textos ¡Ah! Otra cita a ciegas, describir tu cuento, tu superficialidades o defender las viejas leyendas Mentí tanto en estos suicidios vestidos de letras, ¿