COMO LA ARENA...
Yo, me escondo de bajo de tu falda,
de aquellos volantes de espuma
salada y de los rayos de luna
que en la madrugada te bañan,
arrebujada bajo tu miriñaque
esperando el flujo de tu torrente
sanguíneo
¡Toda completa !
Como la arena me embebo
de la salina del rebujo interior
de tus sayas marinas,
que emborrachada trazan
oceánico encaje de bolillos.
Luz cósmica submarina
que te subyacente providencia
divinas,
en todo ese mundo dibujado bajo
el pliegue de mis ojos que
aún interceptados te atrapan
apremiante en mi retina.
Como se divide la arena así me divido
para contenerte sobre mi piel
indivisa,
piel con piel unidas en el agua
de sol en las esperadas escamas
marinas
así rebúscame en las millonésimas
partículas
en cada uno de tus átomos,
y ahí,
infiltrada bajo tus aguamarinas
dejaremos orilladas arena líquida
reinventadas en la impermeabilidad
real de los gurús y sus acuartelados
dictámenes,
trasteadores del foráneos orgullo
de huellas y palabras vacías
dejaremos cantar a las musas
bailar sus pleamares en las orilladas
fisonomías
Arrebujadas unidas en ese manto
incólume somos hueso y carne
lecho
cuerpo húmedo que se deslizan
en sus olas y lances
de corales burbujeantes
salinera epidermis
en todas las comisuras
de los versos y las blancas
salíferas.
Como la arena me dejo decomisar
bajo tu falda a la espera de borrar
del signo la huella o grafías
que te escondan y no hablen
de los cobijos marinos
de lo sueños y de las secas
secas intrusas
las esclusas cuando no hay
fantasías.
10.9.2012
© Carmen Hernández Rey
de aquellos volantes de espuma
salada y de los rayos de luna
que en la madrugada te bañan,
arrebujada bajo tu miriñaque
esperando el flujo de tu torrente
sanguíneo
¡Toda completa !
Como la arena me embebo
de la salina del rebujo interior
de tus sayas marinas,
que emborrachada trazan
oceánico encaje de bolillos.
Luz cósmica submarina
que te subyacente providencia
divinas,
en todo ese mundo dibujado bajo
el pliegue de mis ojos que
aún interceptados te atrapan
apremiante en mi retina.
Como se divide la arena así me divido
para contenerte sobre mi piel
indivisa,
piel con piel unidas en el agua
de sol en las esperadas escamas
marinas
así rebúscame en las millonésimas
partículas
en cada uno de tus átomos,
y ahí,
infiltrada bajo tus aguamarinas
dejaremos orilladas arena líquida
reinventadas en la impermeabilidad
real de los gurús y sus acuartelados
dictámenes,
trasteadores del foráneos orgullo
de huellas y palabras vacías
dejaremos cantar a las musas
bailar sus pleamares en las orilladas
fisonomías
Arrebujadas unidas en ese manto
incólume somos hueso y carne
lecho
cuerpo húmedo que se deslizan
en sus olas y lances
de corales burbujeantes
salinera epidermis
en todas las comisuras
de los versos y las blancas
salíferas.
Como la arena me dejo decomisar
bajo tu falda a la espera de borrar
del signo la huella o grafías
que te escondan y no hablen
de los cobijos marinos
de lo sueños y de las secas
secas intrusas
las esclusas cuando no hay
fantasías.
10.9.2012
© Carmen Hernández Rey
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