LA VIDA QUE QUERAMOS VIVIR
Nunca cambiará esta sociedad… ni
porque es navidad, ni porque son días de compartir algo de tiempo con
familiares que están más o menos cercanos o lejanos, tiempo de hacer reír en
torno a un banquete de empresa, y sobre todo de consumir más que todo lo
anterior.
Nunca cambiará, las ganas de
estar sola, las ganas de salir corriendo, las ganas de tirar todo por la borda,
o mandar a todos a la mierda… Nunca cambiará los sentimientos de querer estar
una rato más, un poco más cerca, que llegue ese día de reencuentro
¡No! los sentimientos no cambian
cuando siguen estando y forman parte de una misma, podremos poner luces,
adornos, escribir felicitaciones en postales de cartón o papel, virtuales etc.
Nunca cambiará nada, sino se
cambian por dentro, sino cambiamos las formas que nos deforma, cuanto nos cosifica,
el miedo que incluyen desde antes de nacer, en la primera leche que tomamos, en
aquel primer paso.
Hay cosas que nunca cambiará,
como no cambia la mafia, no cambia el terror dentro del hogar, los golpes, los
insultos, las vejaciones, los moretones, el turrón no dulcifica nada sino al
contrario.
Por eso hay que ser autónomas,
aunque esto no nos haga ser las personas más guay del planeta, las más felices,
las más libres… ¡No!
Quizás, sea poco lo que notes al
principio, apenas nada o casi nada, apenas un leve flotar de neuronas, un revoltijo
en estómago, ser autónoma no es sentirte la persona más libre de un país sin
libertad, pero sí un estar mejor en las paredes donde tu alma reside, y que no
es más tu propio cuerpo, tu casa.
Todo seguirá igual, después de los
asados del lechón, el pavo, el cordero, el mazapán, el cava, el vino… las horas
de hacer comida.
Todo seguirá igual, para quienes
sigamos siendo las mismas personas, aquellas que no cambian… Ni porque es
navidad, fin de año, año nuevo…
El asesino sigue matando
Los machistas acabando con la
vida que creen suyas
Los celos siguen ninguneando
Las despechadas criticando
Los infamen difamando
Las cobardes siguen siendo ratas
de alcantarillas, por más que se peinen y tiñan canas
Todo forma parte del engranaje de
la vida que algunos creen que les tocó vivir, o que hacen todo lo posible para
que, también tú la vivas sin el permiso correspondiente de una misma.
Nunca cambiará nada… ni los
chistes malos de las gente sin gracia
Ni las medías sonrisas de hienas
podridas
Nunca cambiará las muertes
insulsas de personas a manos de quienes juzgan y se creen ser dios de sus
vidas.
Pero aunque digo que nunca
cambiará o cambiaremos…
Yo tuve la opción de cambiar y
cambié… No solo una vez y no exento de dolores de parto, cuesta parirnos a una
misma
Creo que si se consigue ser
feliz, dar un toque de locura a una vida pintada de gris, y aunque suponga dolor
en las contradicciones que debemos afrontar.
Al final el amor triunfa y suma alegría…
Sea o no sea navidad o
simplemente sea un día cualquiera de esta vida
Sí puede cambiar, y se puede
poner a cada persona en su lugar, incluyendo a todos los formulismo y leyes.
23.12.2016
Carmen Hernández Rey
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