AL REGRESAR
-ese
deseo cuántico-
Se hace pellizco que me llueve,
y dilata, empapa como perseidas
en el calor de verano,
regresando de un paseo celestial.
Y...nada
Nada turba tanto, como el rubor
cuántico,
el deseo cuántico
en la energía cuántica
y molecular viajando
y molecular viajando
en los dos cuerpos que se ilustran
en un tú a tú y de la mano;
en un tú a tú y de la mano;
físicamente y mentalmente
desnudos, uno delante del otro
-no pierden física y química-
-no pierden física y química-
Mente y cuerpo se unen, en la fuerza
cuántica que ordena el cosmos principal
en una fusión diluyente del
mundo que nada importa, ya
porque a todo sabe,
a aporta resurrección que se ruboriza
en la vida, en la fusión
cuántica y nuclear de un cosmos
de dos universos
que se saben y se miran
en dos ojos, nada más.
a aporta resurrección que se ruboriza
en la vida, en la fusión
cuántica y nuclear de un cosmos
de dos universos
que se saben y se miran
en dos ojos, nada más.
.9.2016
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
todos los derechos de autora
©®foto personal
*"Disolución" Jacques Lacan
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