PARA ASUN...- EN LA OTRA ORILLA-
Hubo un tiempo para la vida
de dios en locura.
Escudriñar a dios era un mono-tema
bajo paraguas de siglas escondidas
en las varas de medición
en los principios de actuaciones
en las plegarias decretadas
en los vastos juicios mezquinas
vidas, que no fuese el juicio
dogmático.
En la otra orilla, sigue resonando
voces con más caras duras
que miedo a perder sus caminos
de buena vida,
a la par de geociencia-divina
y rostros serenos, serenos
de hermanas peregrinas...
Asunción, fue y es... la serena armonía
de meditaciones tranquilas,
la calmada avenencia,
el apego dócil y dúctil...
la voz niña, la
mirada limpia
del amor y la vida...
Ella es, Asún la que no quiebra su voz
la mujer que no infringe litigios
en garganta de asfalto nuclear y alturas...
Es amiga y mujer de paz...
la aliada que no se dejó
en arista alguna,
Asun compareció pegada
en la huella de mi vida
en mi otra orilla.
17.8.2015
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
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