PERPETUA HORIZONTABILIDAD
Rasura el alma, te deja a pie
de todo, fuera de todo
y dentro de todo aquello que ya no es...
No es verticalidad que achica,
que ridiculiza,
que enerva y egoiza
te hace ser mástil y bandera
quien manda y gobierna.
la tabla que por ella
toda persona pasa,
dejando los egos al raz
del suelo, y más abajo de la propia
planta.
¡Bendita horizontalidad!
Que a otras sube en el puesto
para recoger el cetro,
enarbolar la bandera,
creerse mástil,
dueña de los adjetivos.
¡No es igual, presidente
que presidenta!
Por supuesto señora...
-digo-
señor, así esta mejor
presidenta, otra vez...
¡Perdón!
Presidente-presente
de cuerpo tirando ya a...
rico el más rico yacente
y "doliente" de
los cementerios
españoles y sus adyacentes.
Que bella es la horizontabilidad,
esa, la tabla que rasura la basura,
y del alma sus torcidas inexistente
conjeturas,
y...
-no piensen-
que esto es pura envidia,
que
-ni puta ganas-
de ser la horizontal
más rica lugar
donde seré la peor boñiga.
Ser o no ser...
es mi ley, la plata y la bandera
que me humilla,
ser libre, mujer y
hasta
de mí misma,
y dejar a la muerte
sin pena y sin gloria
sin miedo a que ladre
en su mísera por mí
victoria.
11.9.2014
Carmen Hernández Rey
©® autora extremeña
todos los derechos de autora
fotos del muro del 15M
y del El Huffington Post
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