SALTAN
Mis patas de cebras,
saltan en el estanque
de peces que vuelan,
sobre nubes de cristal,...
con branquias que aspiran
los remotos trazos
de un arcoíris atados
con hilos de cometas...
Bregan mis brazos a contra
corriente en una marea
y barco de casca nueces,
y creen mis pesadillas
como la de aquel siluros
Namazú* ¡Pobre!
culpable
-es-somos-
Como en la mitología
las rocas siguen apresándonos
no sea que provoquemos
terremotos, por la boca...
¡Ya saben ustedes que por la boca
que muere el pez...
Y yo cuando calle, es seguro
que estoy a punto de resucitar,
prometo no callar ni muerta.
Por eso... mis patas
Saltan,
-saltan-
ralladas como cebras
en pecera-bañera,
¡Creo! que ahí las olas
son inmensas,
tienen más peligro que en alta
mar,
suelen venir
¡tan crecidas!
que..
-sientes-
los naufragios diurnos,
los vespertinos,
en décimas
de segundos la mañana
vuelve a romper aguas,
cliqueando a un ratón que pasa
en rojo,
a punto de perder..
el bla-bla de su cola,
¡Esos trasto con humos!
negros submundos
que no respetan no reparan
ni el ámbar de las joven
cierva Sabdh**
Ahí, quedo esperando el verde
en una bañera que tiene
de mar lo que yo de sabia,
enredada entre un siluro,
un mar de grifo,
un bañera barco...
y
-una mujer-
a punto de resurgir
de los emparedados
muros de un castillo
con cien fantasmas
y un verso desquiciado.
13.6.2014
Carmen Hernández Rey
©®autora extremeña
todos los derechos de autora
foto del muro de
* Siluro gigante inmovilizado con una gran roca sagrada llamada kaname-ishi
**Ciclo de Finn...la cierva dorada Leyendas Celtas.
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