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Mostrando entradas de julio 5, 2013

MI LIBRO... EN LA ALBORÁ

  MI LIBRO   Es, casi como platero… Chiquinino, gracioso,   tierno,   le puedes coger y ver   en apenas unos minutos… entero bebértelo.   Así es casi como platero,   De Juan Ramón… No tiene sangre, pero   yo se la presto,   su corazón no late,   pero lleva el mío dentro,   mi libro, es gracioso   tiene una sonrisa   para dejarte   pasar adentro…   Mi libro no tiene reloj,   ni manecillas, de cuarzo,   ni digitales augurios,   Íntimamente lleva bosques,   y estepa,   de Extremadura sus cielos,   él me guarda disimulada,   esconden en las agujas   y hora doce,   en los meandros del río   que bañas a mis veranos   e inviernos,   al sol de mis otoños,   la lluvia de mis primaveras   la luna que besa a mis noches   para hacerlas   nanas y cuentos.     Mi libro es chiquinino,   tan así,   tal cual,   como la vida en la Nacencia   de Chamizo… mi libro es así, tiern

ARRIBE... amor y vida

ARRIBE   Como barco roto por temporal, en la isla de una costa perdida. Arribé... sin brújulas, ni mapas de rutas y seda o especias… a tierra llego  la nave de mi vida, a  la mar de tu vida.   calma truhana de tu arenal y arribé, ¡De puntillas!  Bailaban lunfardos al sábalo temporal, de los vientos junados, en la sal   música de la bahía de tu isla. Recaladas banderas en SMS, Mientras, Morse y sus códigos trazaba en Braille, los códigos y silabarios del tiempo Mi alma, desnuda, en los ideogramas de tu piel, remedios de toda locura. 5.07.2013 Carmen Hernández Rey © autora extremeña Foto subida del muro de La Fumadora La Fumadora https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10201356124535353&set=a.2381288541885.2136625.1540835521&type=1&theater

DE REPENTE... poesia de amor y vida

DE REPENTE   Te vi entre la muchedumbre   que me rodeaba,   litigando con el tiempo   y los espacio,   de pronto,   te vi, y… De repente, ya más nadie   Ningún, tiempo más,   ningún espacio más,   sin ti,   todo lo abarcaste.     De repente y en medio   de mi firmamento,   ¡Cometa cruzando!   quedando en mis áreas,   luminosidad de mis haciendas,   tú, agua y sol… ¡de repente! arco iris   te vi, alumbrado lunas,   y favores… columpiando a mi alma   herida, entre tus manos,   recogiendo aquellos segmentos   que sin busca te buscaban   con prismáticos,   y   me te miré.   Sondeada como satélite   del espejo,   de la niña nueva   sin heridas,   de repente te vi entre la multitud,   siendo tú   siendo yo   siéndonos… multitud única en medio,   del universo que de repente   se nos da   caprichosamente… de repente te vi,   ya nadie más.   12/03/2013   Autora